En los últimos años, el modelo de urbanismo que en la primera década del siglo XXI se caracterizó por ser un urbanismo fundamentalmente especulativo ha evolucionado hacia un nuevo tipo de urbanismo más controlado, sostenible, ágil y eficaz: el urbanismo productivo.

El nuevo urbanismo trata de buscar fórmulas alternativas que permitan ordenar el territorio conforme se vaya ocupando de forma cohesionada y sostenible, respetando el medio ambiente y aplicando las nuevas tecnologías. Ha llegado el momento en que el urbanismo pase a ser un instrumento al servicio de las inversiones productivas y sostenibles, económica y ambientalmente. Ha llegado el momento del urbanismo productivo.